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20-08-2015 |
Grecia: el gobierno Tsipras y el tercer memorándum
A l'Encontre
En la noche del 13 al 14 agosto de 2015, los parlamentarios griegos expresaron su posición sobre la adopción por el gobierno de coalición (Syriza-Griegos Independientes), del tercer Memorándum de Entendimiento (MoU); es decir: el nuevo plan de austeridad adicional. Al mismo tiempo, diversos medios de comunicación reproducían la información del Instituto de Estadística griego, ELSTAT, según la cual "a pesar de todo, Grecia ha vuelto a crecer en el segundo trimestre, un 0,8% del PIB en comparación con el primer ". Este tipo de estadísticas coyunturales (sin anualizar) en relación con el PIB no tienen sentido. Basta recordar que el turismo aporta casi un 20% del PIB. Es decir, ha roto todos los récords en el segundo trimestre de 2015. En virtud de éste punto de vista es posible medir el sin sentido de esta estadística. Además, las medidas relacionadas con el tercer memorándum - aumento de los impuestos indirectos con efecto sobre el consumo, la reducción del presupuesto público y las inversiones – no han sido, obviamente, tomadas en consideración.
Por otra parte, los acreedores no dudan en predecir una disminución del PIB de 2015 del 2,3% y del 1,3% en 2016. Otras estimaciones lo sitúan en el 3,5% para 2015. El objetivo del balance fiscal primario (antes del servicio de la deuda) en -0,25% en 2015 y 0,5% en 2016 - que se presenta como una concesión por parte de los negociadores del "tercer paquete de ayuda" - de hecho, es el resultado de la inclusión estricta de dichas proyecciones (hipotéticas) por los emisarios de la eurocracia. De acuerdo con los tres escenarios establecidos por las instituciones europeas ("análisis de sostenibilidad de la deuda"), la relación deuda / PIB se sitúa en 2015 en 196,3%, 198,8% y 195,4%. Y en 2016: 200,9%, 206,8% y 198,9. En cuanto al dinero recaudado por el fondo de privatización, bajo control europeo, que se valoran en el mismo documento, sería de € 13,9 mil millones hasta el año 2022 (total del sector no bancario); que está muy lejos de los objetivos fijados. Pero eso no impide, por el contrario, que se pongan a subasta 14 aeropuertos regionales decisivos para el turismo (adquiridos por Fraport de Alemania, que tiene como socio menor al grupo griego de la familia Copelouzos), el puerto de Salónica o la Corporación de Energía Pública (la mayor empresa de electricidad).
Es en este contexto de recesión prolongada - que se ha acentuado desde el primer memorándum de 2010 -, de expropiación de la "riqueza pública", de colapso social, como se ha “debatido” en el Parlamento el nuevo plan de austeridad.
La resistencia a una Syriza "pro-memorándum"
El 8 de agosto de 2015, Panagiotis Lafazanis, que dimitió como ministro de Reconstrucción y que es portavoz de la Plataforma de la Izquierda, responde en una entrevista con el periódico Kefalaio (Capital) a la pregunta del periodista "Usted ha llamado a los diputados a votar en contra del tercer memorándum ¿Ha roto por completo con la orientación de la dirección de Syriza", así: “Personalmente, sigo manteniendo la misma posición que antes. Y apoyo firme y coherentemente la necesidad de que Syriza y el gobierno adopten una orientación más radical, progresista, contra la austeridad, contra la subordinación [frente a los órganos de la UE] y en contra del saqueo de los bienes públicos. Sinceramente, no veo ninguna otra opción para superar esta crisis de pesadilla, profunda y prolongada que atraviesa nuestro país. Por desgracia, es la dirección de Syriza y el gobierno los que están comprometidos con una vía diferente, al optar por el tercer memorándum. Se trata de una ruptura con los compromisos que conforman la identidad de Syriza. Y yo añadiría una ruptura con el bloque de fuerzas sociales, especialmente los más pobres, que apoyan a Syriza".
Estas consideraciones de Lafazanis fueron el primer elemento de apoyo del NO de 32 diputados de Syriza. Hay que añadir otros 11 diputados que votaron "presente" (abstención), y que equivale a una oposición. Conviene recordar que de los 149 diputados de Syriza, 32 votaron en contra (6 "presente") el 15-16 de julio y 31 (5 "presentes") el 22-23 de julio en las dos primeras votaciones sobre las primeras medidas del memorándum. El Gobierno solo ha podido validar su orientación con el apoyo de los diputados de Nueva Democracia, PASOK y To Potami (El Río). Los 15 miembros del KKE (Partido Comunista Griego) votaron No. El KKE había llamado a votar nulo en el referéndum del 5 de julio. El neonazi Amanecer Dorado, que tienen 17 escaños, votó No. Amanecer Dorado espera que el agravamiento de la crisis social y política le permita relanzar sus iniciativas sobre el terreno.
En las filas de los diputados de la coalición de gobierno, solamente 118 votaron SÍ. El reglamento parlamentario exige que el gobierno tenga una mayoría parlamentaria de al menos 120 diputados para no tener que presentar una moción de confianza. Alexis Tsipras sugirió el 14 de agosto, que podría presentarla después del 20 de agosto; es decir, después del pago de 3,2 millones de euros (en obligaciones) al Banco Central Europeo y, sobre todo, después de la aceptación definitiva de los acreedores del Memorándum de Entendimiento y las normas para su aplicación.
La moción de confianza pone a los diputados de Syriza ante una elección difícil: dejar caer o no al "primer gobierno de izquierda" elegido en enero de 2015. Una forma de intentar disciplinar al grupo parlamentario - y también al Comité Central de Syriza - que se oponen a la orientación del gobierno.
Después del 25 de enero, el gobierno de coalición tenía 149 diputados de Syriza y 13 de los Griegos Independientes (ANEL), es decir 162 de 300. El 18 de febrero de 2015, sólo un miembro de Syriza, Ioanna Gaitani, miembro de DEA, una corriente de Syriza) había votado en contra de la elección del Presidente de la República, Prokopis Pavlopoulos, proveniente de la dirección de Nueva Democracia. El rechazo a la transformación de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) en una formación sometida a los dictados de los acreedores - y sus instituciones: BCE, FMI, Comisión Europea y, actualmente, el Mecanismo de Estabilidad Europea (ESM) – se ha ampliado a raíz del resultado del referéndum del 5 de julio (61,3% NO).
Sin respeto a las reglas parlamentarias
Desde mediados de julio, las diferencias de orientación dentro de Syriza provocan "estrés organizativo", para usar un eufemismo. El ataques y las calumnias de los medios de comunicación contra los opositores al actual gobierno están aumentando. El silencio mantenido por la dirección de Syriza es una prueba de complicidad. Esta cuestión fue motivo de una gran confrontación en el Comité Central del 30 de julio.
Antes de convocar la sesión plenaria del Parlamento del 13 de agosto, el gobierno de Tsipras ha atacado a la presidenta del Parlamento griego, Zoe Konstantopoulou. De hecho, era ella la que exigió el respeto a las reglas básicas para que el debate sobre el texto de 387 páginas - publicado el miércoles 12 de agosto a las 3:30 am – pudiese tener una apariencia de "legalidad parlamentaria". Más aun cuando se han multiplicado las enmiendas de última hora. Para su presentación a votación parlamentaria, el gobierno Tsipras utilizó una interpretación falaz que le proporcionó el ex líder del PASOK y mano derecha de Antonis Samaras, Evangelos Venizelos. La ruptura entre la presidenta del Parlamento y Tsipras ha sido pública. La prensa griega de 14 de agosto la recogía en sus titulares.
Para Tsipras, solo había un imperativo: recibir una primera bendición parcial y provisional del Eurogrupo del viernes 14 de agosto. Eso era lo que Euclides Tsakalotos, Ministro de Hacienda, fue a solicitar a Bruselas. Lo que hizo.
Como con cualquier crisis política importante, las batallas sobre el calendario reflejan la gravedad de los enfrentamientos de clase en todo el país y la zona euro. La convocatoria de un Congreso de Syriza (en septiembre) y de elecciones anticipadas (en octubre) se sitúan en la misma perspectiva. Luego están las maniobras para dividir al "frente opositor" a dichos plazos. Estos dos últimos elementos son en realidad dos caras de la misma moneda.
La creación de un movimiento social y político contra el memorándum
Los partidarios del No reivindican el Congreso de Fundación de Syriza, el programa electoral presentado por Alexis Tsipras, en septiembre de 2014 en la Feria Internacional de Salónica. Con razón, se niegan a que se les acuse de ser los causantes de la ruptura política y organizativa de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza). Pero se enfrentan a una brutal campaña mediática. Tienen que responder a los planes del gobierno Tsipras y al ejecutivo de Syriza para transformar el "Congreso Extraordinario" de Syriza en un Congreso de refundación programática, en sintonía con su política actual. La convocatoria a corto plazo de elecciones anticipadas puede constituir una operación para erigir barreras a la presentación electoral efectiva de un frente político que refleje, con un cierto eco público, el NO del 5 de julio. Un NO que, independientemente de las maniobras del círculo de Tsipras (Dragasakis, Stathakis, Pappas), sigue siendo una referencia para aquellos que rechazan el memorándum.
De hecho, ya ha habido una iniciativa el jueves, 13 de agosto por varias fuerzas de la izquierda representada en el Parlamento y fuera del Parlamento. Su declaración pide "la creación de un movimiento para un No al nuevo memorándum y por la movilización en todo el país". Fue firmada por los portavoces de 13 organizaciones, de muy diferente tamaño, llamando a la movilización para bloquear la política del gobierno Tsipras, porque camina ya sobre los pasos de Papandreou (octubre 2009-noviembre 2011), Papadimos (noviembre 2011-mayo 2012) y Samaras (junio 2012-enero 2015).
Se puede leer en esta declaración: "Los abajo firmantes, representantes de una amplia gama de fuerzas y organizaciones de izquierda, rechazamos el tercer memorándum presentado hoy al Parlamento, llamamos a luchar unidos para anular todos los memorándum y conseguir una nueva dirección progresista para el país. La firma de un nuevo memorándum por el gobierno que fue elegido para abolir los dos anteriores [2010 y 2012] es un gran desastre para el pueblo griego y la democracia. El nuevo memorándum significa más austeridad, la restricción de los derechos de los ciudadanos y la perpetuación de la tutela impuesta al país. El nuevo memorándum es completamente contrario al mandato del pueblo griego que en el referéndum del 5 de julio rechazó íntegramente las políticas neoliberales de austeridad y la dependencia neo-colonial. En los últimos cinco años, el pueblo se ha opuesto con todos los medios posibles al miedo y el chantaje y ha luchado por una Grecia soberana, democrática, reconstruida, justa e independiente. Como en los casos anteriores, este memorándum debe resistirse sin vacilaciones por una sociedad unida y decidida. Vamos a seguir el camino del 5 de julio hasta el final, hasta el derrocamiento de los memorándum, por una alternativa para el futuro, por la democracia y la justicia social en Grecia.
"La lucha contra el nuevo memorándum comienza ahora, con la movilización del pueblo en todas las regiones del país. Para desarrollar y ganar esta lucha, es necesario establecer una organización de base a todos los niveles y en todos los ámbitos sociales.
"Hacemos un llamamiento a crear un amplio movimiento político y social en el país y a la creación de comités de lucha contra el nuevo memorándum, contra la austeridad y contra la tutela del país. Será un movimiento unitario que responda a las aspiraciones de la gente de democracia y justicia social ".
Según los círculos gubernamentales, el contra-ataque ha comenzado el 14 de agosto. Su objetivo primero es Panagiotis Lafazanis, líder de la izquierda y de la corriente que simboliza la negativa de la conversión venizéliana (Venizelos, el ex líder del Pasok) de Syriza y su gobierno.
La acusación es simple: P. Lafazanis han tomado la iniciativa, con este llamamiento a crear una estructura organizativa fuera de Syriza, antes del "congreso extraordinario". Esta acusación no tiene nada que ver con el contenido de la declaración. Su función es desestabilizar a los sectores de centro-izquierda de Syriza (el 53+) que se oponen al memorándum y, en su caso, a los miembros de la Plataforma de la izquierda. A esto se suma el menosprecio de los firmantes extra-parlamentarios del llamamiento [1]. Es decir, a cuestionar las iniciativas de un sector de Syriza contra al tercer memorándum en los sindicatos (META). Añádanse las puyas contra los componentes de Antarsya que firmaron esta declaración y se opusieron en el pasado a Syriza.
En los próximos dos meses, en la medida en la que se puede preveer un escenario, la primera prueba sociopolítico será el grado de refuerzo de los "comités del No" y su capacidad para estimular la resistencia, en primer lugar en defensa del poder adquisitivo, las pensiones, el empleo y los servicios públicos. Un enfoque desarrollado por John Milios en una breve aportación el 14 de agosto. Más adelante, en una situación muy difícil y ante la determinación de desestabilizar y reducir al mínimo la influencia del "Campo del No", habrá que tantear prácticamente su capacidad de dar expresión política a sus componentes, de trayectorias heterogéneas. Lo qué implica identificar una perspectiva creíble en términos de propuestas concretas para todos aquellos que son los objetivos de esta contra-revolución social capitalista que sintetiza el tercer memorándum. Una tarea necesaria, pero difícil, que tendrán que abordar los que, desde hace años, incluso cuando fueron ignorados por la "izquierda radical europea", fueron capaces de sentir el pulso de la sociedad griega.
A l'Encontre es una publicación socialista revolucionaria suiza
Traducción para www.sinpermiso.info : Enrique García
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